domingo, abril 17, 2005

Hablando se entiende la gente

En ocasiones es necesario mover ficha para arreglar las cosas.

Otras, por el contrario, es mejor que dejes que ocurran por si solas, cuando el momento lo pida.

Ayer he recibido una lección de lo primero, porque una persona muy especial me ha sacado la verdad que ocultaba con la mejor intención para... ¿saber el terreno que pisaba?. Así, ha logrado que una situación incómoda se convirtiese en una alegría compartida. La suya, que parecía no poder conseguir sin tener las cosas claras, y la mía, la que me provoca pensar que podré actuar como soy con ella, sin salir escaldado.

Fue un día muy, muy, productivo. Las sensaciones que sentí han sido como una sobredosis de confianza en mi mismo y de calor de los mios.

Reir, llorar, compartir, abrazar y bailar, pero sobre todo... hablar.

Soy muy feliz.

No hay comentarios: