miércoles, diciembre 19, 2007

Os propongo un Canon

Es tiempo de ponerle un canon a la copia, hasta la la privada.

Yo propongo otro canon.

Si el canon a los soportes digitales defiende los intereses de la propiedad intelectual, ¿por qué no gravamos, o añadimos otro tipo de cánones para defender otros intereses?.

Si podemos aceptar la hipótesis de que cualquier medio que permita, agilice, o se beneficie de la propiedad intelectual de un autor, incluso cuando no se ha permitido, agilizado, o beneficiado ni se ha promovido la copia de una propiedad intelectual, podríamos aceptar que, en defensa del beneficio de los presuntos damnificados, pongamos otro tipo de cánones para compensar a indefensos afectados por otros problemas sociales. Al fin y al cabo, las leyes se cambian constantemente para defender a colectivos de afectados por algunos problemas que la sociedad no ha sabido regular sin la ayuda de los que pueden legislar.

Así, se me ocurren varios colectivos a los podríamos defender mediante el establecimiento de una tasa o canon que genere un beneficio con el que paliar el efecto que los problemas sufridos.

Podríamos cambiar las leyes, aprobar enmiendas, y realizar campañas políticas, mediáticas y de acoso y derribo, para que determinados bienes o servicios generen una riqueza obtenida con una parte del beneficio que su venta, alquiler, o difusión generen, sin importar incluso si se comprueba que este beneficio sea real. ¿Por qué no?

Yo os propongo un canon. Una tasa. Un gravamen para todo aquel que se beneficie de un bien escaso que siendo un bien necesario sea inaccesible para algunos. ¿No es una manera de defender el interés de aquellos que no pueden acceder a un bien necesario? ¿No son los ciudadanos que no pueden acceder a un derecho constitucional tan importantes como los propietarios intelectuales?

Pues ahí va mi propuesta.

Propongo que se establezcan todos los mecanismos necesarios, tanto legales, como políticos y mediáticos, para que se aplique un canon destinado a favorecer a los afectados que no pueden defenderse de otro modo, a todo aquel que se enriquezca, de un modo u otro, directa o indirectamente, incluso cuando no sea fácil demostrar el beneficio obtenido, y permita, agilice o beneficie el alquiler, traspaso o la venta de del bien escaso, necesario y constitucional, al que tantos y tantos no podemos acceder:

Una vivienda digna.

sábado, septiembre 08, 2007

El inicio de una nueva etapa

Todo cambia, nada permanece, lo único constante es el cambio.

Y vaya si es cierto. Los cambios en mi vida han estado marcados por mi situación sentimental, social, profesional, económica o de residencia. Esta vez, re-poker.

Mi cambio de residencia ha marcado mi situación económica. El cambio sentimental cambiará mi situación social. El cambio profesional impactará sobre mi residencia. ¿Qué más puede cambiar?

Uno, que es adicto al cambio por naturaleza, también se ve afectado por los elementos que no puede controlar. Si bien me gusta participar en los cambios, reconozco que tantos en tan poco tiempo podrían venirme grandes. Mi situación no puede sostenerse sin un aliciente, una esperanza de que las cosas cambien a mejor. Así lo espero.

Una vez escuché a un personaje famoso cómo su mayor éxito profesional coincidió en el tiempo con una gran pérdida personal. Recuerdo que por aquel entonces pensé en lo desdichado del personaje, y entendí perfectamente cómo un éxito completo en un determinado aspecto de tu vida no tiene por qué conducir a la felicidad más absoluta. Ahora veo que, efectivamente, es así.

Y en esas me veo yo. Aunque determinados aspectos de mi vida han cambiado a mejor, otros, que son tan importantes o más, se me han escapado entre las manos. Lo que podía haber sido un éxito rotundo, se ha quedado en un cambio parcial positivo.

Aun así, sacando fuerzas de la razón, y evitando así al corazón, me planteo nuevos objetivos y arranco con fuerza una nueva etapa de mi vida. No queda ya lugar para las lamentaciones o las vueltas atrás. Hay que seguir, avanzar, crecer, y aprender de cada cosa. Así lo veo yo.

Y en ese nuevo camino, primera estación: Ibiza.

Como siempre, como cada vez, nuevas experiencias. Gente que conoces y que te entrega lo mejor de si mismo para hacer que todo sea perfecto, casi mágico. DJ´s internacionales, paisanus con acento, conocidos de tu tierra, y casi vecinos que no conoces. Todos ellos unidos por el objetivo de convertir unas vacaciones en algo más.

Otra vez la compañía te ayuda a olvidar lo malo y entender que cada problema, es una oportunidad. Que cada cambio te aporta algo de lo que aprender.

Lastima de móvil, compañero al que te acostumbras y del que dependes de tal forma que, cuando lo pierdes, parece que has perdido el contacto con el mundo. No es así, pero jode.

Ahora esperan viajes, profesionales y personales, de los que espero algo más que trabajo y diversión. Espero que me ayuden a definir esta etapa que comienza y que desde la distancia, pueda proporcionarme un punto de vista distinto desde el que orientar esta nueva etapa.

Que así sea.