sábado, octubre 22, 2005

El no aprecio

Dicen que el mayor desprecio es la falta de aprecio.

Como duele. Saber que la situación no va a cambiar por más que recreemos la ilusión en nuestra cabeza, que no se va mover, que no se va a arreglar a menos que tú des el primer paso. Y ese paso no te llevará a ningún sitio, todo seguirá siendo igual hasta.... todo seguirá siendo igual.

Los que soñamos pensamos que hay un "hasta", que va a cambiar.

Mi primo

Alguien se convierte en "tu" alguien cuando se comporta como tal. Para bien o para mal.

Es amigo cuando te abre la puerta, y tu amigo cuando se preocupa de si te la has dejado abierta.

Es amiga cuando la conoces, y tu amiga cuando te llama para ver cómo estás.

Es familia toda la que lleva tu apellido, y tu familia la que echas de menos cada momento.

Es un primo cuando se deja engañar por ti, y tu primo cuando hace que no se da cuenta, para hacerte feliz.

martes, septiembre 27, 2005

Un nuevo Eón

Tras lo sucedido en los meses de verano, me encuentro ahora con una nueva etapa en lo profesional y en lo personal.

En lo profesional, un descanso más que merecido que espero que me ayude a recuperar la tranquilidad y la confianza en mi mismo.

En lo personal, un descanso obligado por el Oso Verde que marca el fin de la época estival.

Desde luego, se trata de una nueva era en mi vida que me permitirá rescatar algunos proyectos que tenía en la carpeta de asuntos pendientes y que no quiero que pasen al de proyectos olvidados.

Tomarse las cosas con más calma será uno de mis objetivos, una vez superado el bache previo al verano.

Ibiza me ha permitido desquitarme de un cierto "mono" de fiesta incontrolada del que ya estaba empezando a cansarme. La ayuda de mi familia más joven ha sido más que decisisva. Está claro que rodearte de los que son como tú es mucho más sencillo y divertido, ya que no tienes que estar luchando por convencer a los demás de las ventajas de tomarse la vida con sentido del humor, o de disfrutar de cada cosa que haces como si fuera el último día.

Si cada verano especial de mi vida lo asocio a unas personas y un típo de vida, este sería el de mi primo y los viajes de fín de semana, pero jamás olvidaré el viaje a Ibiza.

Conocer a gente de sitios tan distintos (Huelva, Málaga, Zaragoza, Barcelona, Rivas, Holanda, Australia, ....), disfrutar de los días que teníamos como si nunca fuesemos a volver, anteponiendo la diversión al descanso, abrirse ante el mundo diciendo: "Aquí estamos nosotros y nuestro buen rollo", y hacerlo con la gente que te pone fácil las cosas es tan gratificante....

Ahora, como digo, toca descanso. Pero no aburrimiento. Tan sólo la sensación del descanso del guerrero, que merecidamente toma fuerzas para la nueva batalla, y reflexiona sobre lo ocurrido para no caer de nuevo en los mismos errores.

Que Dios os coja confesados cuando los Len vuelvan al campo de batalla.

sábado, agosto 20, 2005

Puro

Puro, ra. (Del lat. purus):

1. adj. Libre y exento de toda mezcla de otra cosa.
2. adj. Que procede con desinterés en el desempeño de un empleo o en la Administración de Justicia.
3. adj. Que no incluye ninguna condición, excepción o restricción ni plazo.
4. adj. Casto, ajeno a la sensualidad.
5. adj. Libre y exento de imperfecciones morales. Este libro contiene una moral pura.
6. adj. Mero, solo, no acompañado de otra cosa.
7. adj. Dicho del lenguaje o del estilo: Correcto, exacto, ajustado a las leyes gramaticales y al mejor uso, exento de voces y construcciones extrañas o viciosas.
8. adj. Dicho de una persona: Que usa este lenguaje o este estilo. Escritor puro.
9. m. Cigarro hecho de hojas de tabaco enrolladas y liado sin papel.
10. m. coloq. Castigo, sanción.

¿Quién quiere ser pur@?

martes, julio 26, 2005

Upa!, upa!, la Tierruca

Eso dicen por allí.

Santander me ha brindado algunos de los mejores momentos de los últimos años. Quizás por la gente que he tenido la suerte de conocer, y que me ha hecho sentirme como en casa en una ciudad que he descubierto hace tan poco. Quizás por que allí se han cuajado algunas de las FIESTAS más divertidas en las que he estado. Quizás por mi amigo Armando y el trato con el que esa familia te enamora. Seguro, por todos los motivos a la vez.

En esta ocasión, la visita a Santander ha sido otra vez muy grande. Empezó por contar con un invitado de excepción (los genes de la familia Len), que me ayudó en la empresa de remontar el vuelo en la que estoy metido. Y vaya si lo logró. Este fin de semana he sentido el cosquilleo en el estómago que te produce el subir hasta lo más alto en poco tiempo. El remontar del vuelo me revoloteó en el estómago como lo hacen los desniveles de la carretera o la montaña rusa.

Esperaba ganar, pero no arrasar.

Pero así fue. Tuve de todo. El calor de mis amig@s, la diversión del paseo en el barco de Armando, la de la fiesta del Barco por la noche, las pozas de aguas termales de Potes, la posada más sencilla y tranquila que uno puede imaginar, y que cuenta con los picos de Europa como postal, con sólo abrir la ventana. Julio, y su hospitalidad. Y alguna sorpresa de esas que te depara la vida como compensación a los malos momentos. Bendita sorpresa.

El sabor a mar del recuerdo de Santander contendrá ahora esa especia que lo hará más especial si cabe.

Si entonces decía que hay que perder para ganar, estaba en lo cierto. Soltar el lastre que venía arrastrando me ha permitido este triunfo, que sabe muy, muy dulce.

Upa!, upa!, la Tierruca!!!

sábado, julio 16, 2005

Perder para ganar

Dicen que hay que caer hasta lo más bajo para saborear lo dulce de lo más alto. Y en esas ando yo.

Tras una temporada en la que el ánimo ha caído hasta el mismo infierno, es necesario liberarse de lo que nos arrastra en la caída para empezar a ser uno mismo y recuperar la confianza, los verdaderos amigos, el sitio que te corresponde entre los tuyos.

Lástima que el lastre sean personas en las que has depositado tu confianza, has invertido tu tiempo y has hecho hueco en tu corazón. Lastima que te lo paguen con la indiferencia.

Querer, apreciar, contar, tener en cuenta, y aceptar a las personas equivocadas te lleva a un estado de desesperación que te provoca comportamientos en los que no te reconoces.

Sólo el tiempo pone a cada uno en su sitio, pero de alguna manera hay que pasar ese tiempo. Yo he decidido pasarlo con los que me hacen sentir bien, con los que siempre tienen algo amable que decirte, con los que no se apoyan en cada error tuyo para sentirse mejor.

Cada día se aprende una lección. Yo he aprendido una que no debo olvidar jamás: No hay que pretender que todo el mundo sea bueno, por que no todo el mundo lo es. Lo que hay que hacer es dedicarle tiempo a quien te lo quiere dedicar, hacer reír a quien te devuelve su mejor sonrisa, llamar al que te llama, mensajear al que te responde. Acordarte de repente, de quien un día se acuerda de ti y te lo hace saber. Invitar a quien te invita, o no quiere que le invites. Llorar por quien llora cuando tu no estás o no quieres estar. Preocuparse por quien se preocupa por ti.

Hay que perder a algunos, para poder ganar a otros. Hay que sacrificar lo menos válido por lo que merece la pena. Hay que perder para ganar, y disfrutar de la victoria.

Perder para ganar.

domingo, junio 19, 2005

Que viva Carlinhos

Paseo de la Castellana. 7 de la tarde. 40º grados al sol y Madrid en movimiento.

Todas (que viva el verano) y todos con ropa cómoda, o disfraces, o preparados con bebida para aguantar unas horas en el asfalto de Madrid. Calor, calor, si hacía. El mismo día que se manifestaban en contra del derecho de los homosexuales a casarse, y que estos celebraban la previa al orgullo gay, Carlinhos Brown montó un espectáculo de esos por los que merece la pena vivir en Madrid. Mientras unos y otros se manifestaban en pro o en contra de otros, miles (y doy fe que fueron muuuuchos) de personas de tod@s las razas, colores, edades, procedencias y clases culturales, se divertían a lo grande con el buen rollo que lograron unos camiones con la música del brasileño a todo volumen.

Vi de todo. Vecinos regando desde sus ventanas, gente de todas las edades bailando juntos, crestas y cabezas rapadas, amigos que lo eran, al menos, durante esas dos horas. De verdad que fue la antesala de un día grande.

Después empezó una de las noches más completas de este año. Es increíble como puede darte la vuelta todo en 5 minutos. Ganar la confianza en ti mismo depende a veces del entorno en el que te mueves. Ayer escogí el mejor. Sin duda.

Qué grande es el verano!!! Gracias Carlinhos por dar pie a este día!!!

domingo, abril 17, 2005

Hablando se entiende la gente

En ocasiones es necesario mover ficha para arreglar las cosas.

Otras, por el contrario, es mejor que dejes que ocurran por si solas, cuando el momento lo pida.

Ayer he recibido una lección de lo primero, porque una persona muy especial me ha sacado la verdad que ocultaba con la mejor intención para... ¿saber el terreno que pisaba?. Así, ha logrado que una situación incómoda se convirtiese en una alegría compartida. La suya, que parecía no poder conseguir sin tener las cosas claras, y la mía, la que me provoca pensar que podré actuar como soy con ella, sin salir escaldado.

Fue un día muy, muy, productivo. Las sensaciones que sentí han sido como una sobredosis de confianza en mi mismo y de calor de los mios.

Reir, llorar, compartir, abrazar y bailar, pero sobre todo... hablar.

Soy muy feliz.

jueves, abril 14, 2005

Nomefirmaamí?

Pese a la marejadilla profesional, me siento muy a gusto. Feliz, desatado, y con buenas nuevas (Cyber va a ser Mamá por segunda vez!!), me estoy empezando a sentir cómodo con la situación.

Lo que quiero es reir, compartir, y por encima de todo... vivir!!

Ya habrá tiempo de sentar la cabeza. Cuando me jubile o algo así.

A pasarlo bien, y a disfrutar de las coñas pasajeras que nos va presentando la vida. Un día es el "Reeeeemaaaaa", otro el "nomefirmaami", otro el "apudada de fdenada".... Me paaaaaarto toa, que decía el de los cuernos (sólo por lo vikingo, que conste).

Este es pa tí, Nubecilla. Por el potrillo que has tenido hoy. Que lo disfrutes.

Yeyus, un hombre en primavera, un loco enamorado.

domingo, marzo 20, 2005

Mis cosas

Cuando quieres estar mal, estás mal.

Cuando quieres estar bien, estás bien.

Sólo tu tienes la llave que abre la puerta de la felicidad.

Yo me la voy a colgar al cuello, para no perderla más.

Ya he abierto la puerta.

domingo, febrero 13, 2005

¡Mira tío!, ¡pon la tele!

Estaba de parranda cuando me avisaron.

El edificio Windsor se quemaba cual "Coloso en llamas", la estructura amenzaba con caerse sobre el corte inglés y un buen puñado de madrileños, probablemente borrachos y vecinos, se habían juntado en torno al edificio (hasta donde el cordón Policial les permitía) para ver el espectáculo.

Y es que este país, está lleno de "Jashondos". No se puede negar.

Afortunadamente, en este caso se trata únicamente de una catástrofe por los daños materiales, que seguramente se marcarán un nuevo hito en la historia de los incendios de Madrid, y no por la existencia de víctimas, así que el morbo de ver caer el edificio no me parece tan raro.

De camino a mi casa puede ver las llamas del edificio y la verdad es que no me impresionaron mucho. ¿Será que estamos tan acostumbrados a verlos arder en ficción que ya no nos impresiona nada?

Yo cada día me sorprendo por menos cosas.

sábado, febrero 12, 2005

El efecto mariposa ¿I?

Y las vueltas que da la vida.

Y lo que ayer te atormentaba, hoy es un emocionante sueño que te empuja a vivir. A volver a ser quien eres.

Salir, reir, abrazar, amar. O no amar, pero querer. Eso por lo menos.

Divertirse.

Y disfrutar mientras podamos.

Hoy la lío.